domingo, 25 de septiembre de 2011

Teoría del Caos y la Información a través del cuento: “La luz es como el agua”














¿cuándo se presenta el flujo de información y el proceso comunicativo?

el proceso comunicativo se lleva a cabo cuando los niños hacen explicito su deseo por tener las cosas que los ayudaran en su aventura de la luz, y el flujo de información segun la teoría que la sustenta y apoyado en la epistemologia se presenta cuando los niños pueden interpretar, lo que se les dijo acerca de como fue respondida la pregunta de los niños de como es que la luz aparecía con solo apretar un botón y literalmente les contestaron que la luz es como el agua e inclusive en los méritos que los niños hacían por ganar los premios que sus padres les daban como reforzador hacia su conducta buena en los estudios.








La luz es como el agua
Cuento: [Texto completo] de Gabriel García Márquez


En Navidad los niños volvieron a pedir un bote de remos. -De acuerdo -dijo el papá, lo compraremos cuando volvamos a Cartagena.Totó, de nueve años, y Joel, de siete, estaban más decididos de lo que sus padres creían.-No -dijeron a coro-. Nos hace falta ahora y aquí.-Para empezar -dijo la madre-, aquí no hay más aguas navegables que la que sale de la ducha.


este es un ejemplo de comunicación, pues los niños tratan de comunicarles a sus padres su deseo por obtener un bote , en el cual interactúan con sus padres para establecer un dialogo y así darles la información de querer un bote.


Tanto ella como el esposo tenían razón. En la casa de Cartagena de Indias había un patio con un muelle sobre la bahía, y un refugio para dos yates grandes. En cambio aquí en Madrid vivían apretados en el piso quinto del número 47 del Paseo de la Castellana. Pero al final ni él ni ella pudieron negarse, porque les habían prometido un bote de remos con su sextante y su brújula si se ganaban el laurel del tercer año de primaria, y se lo habían ganado.

aqui me parece, entra el caos pues los padres no pueden concebir por que es que los niños desean un bote en un pequeño apartamento en madrid, si no podrian usarlo.




 Así que el papá compró todo sin decirle nada a su esposa, que era la más reacia a pagar deudas de juego. Era un precioso bote de aluminio con un hilo dorado en la línea de flotación.





aquí se encuentra negatropia pues a pesar de la incohrente petición de sus hijos este accede a comprar el bote por sus sobresalientes méritos escolares.



-El bote está en el garaje -reveló el papá en el almuerzo-. El problema es que no hay cómo subirlo ni por el ascensor ni por la escalera, y en el garaje no hay más espacio disponible.
Sin embargo, la tarde del sábado siguiente los niños invitaron a sus condiscípulos para subir el bote por las escaleras, y lograron llevarlo hasta el cuarto de servicio.-Felicitaciones -les dijo el papá ¿ahora qué?-Ahora nada -dijeron los niños-. Lo único que queríamos era tener el bote en el cuarto, y ya está.La noche del miércoles, como todos los miércoles, los padres se fueron al cine.

 Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llego a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote, y navegaron a placer por entre las islas de la casa.









se muestra caos, pues la luz como una fuerte corriente de agua fluía por todo el apartamento, para que los niños pudieran navegar por las aguas de luminosas de la luz, e inclusive la información, pues el echo de que hayan roto una bombilla, es un conocimiento que fue adquirido por una información previa.




Esta aventura fabulosa fue el resultado de una ligereza mía cuando participaba en un seminario sobre la poesía de los utensilios domésticos. Totó me preguntó cómo era que la luz se encendía con sólo apretar un botón, y yo no tuve el valor de pensarlo dos veces.
-La luz es como el agua -le contesté: uno abre el grifo, y sale.


se muestra un claro ejemplo de comunicación al expresarle la información de que la luz en como el agua, lo que fue el punto clave que desencadeno todo el caos y en la cadena causal, termino con lo que apreciamos como el ahogamiento, el efecto.



De modo que siguieron navegando los miércoles en la noche, aprendiendo el manejo del sextante y la brújula, hasta que los padres regresaban del cine y los encontraban dormidos como ángeles de tierra firme. Meses después, ansiosos de ir más lejos, pidieron un equipo de pesca submarina. Con todo: máscaras, aletas, tanques y escopetas de aire comprimido.




-Está mal que tengan en el cuarto de servicio un bote de remos que no les sirve para nada -dijo el padre-. Pero está peor que quieran tener además equipos de buceo.
-¿Y si nos ganamos la gardenia de oro del primer semestre? -dijo Joel.-No -dijo la madre, asustada-. Ya no más.El padre le reprochó su intransigencia.-Es que estos niños no se ganan ni un clavo por cumplir con su deber -dijo ella-, pero por un capricho son capaces de ganarse hasta la silla del maestro.

se muestra comunicación al entablar un dialogo entre padres e hijos, e información por que los niños les expresan el deseo de lo que quieren esta vez.


Los padres no dijeron al fin ni que sí ni que no. Pero Totó y Joel, que habían sido los últimos en los dos años anteriores, se ganaron en julio las dos gardenias de oro y el reconocimiento público del rector. Esa misma tarde, sin que hubieran vuelto a pedirlos, encontraron en el dormitorio los equipos de buzos en su empaque original. De modo que el miércoles siguiente, mientras los padres veían El último tango en París, llenaron el apartamento hasta la altura de dos brazas, bucearon como tiburones mansos por debajo de los muebles y las camas, y rescataron del fondo de la luz las cosas que durante años se habían perdido en la oscuridad. 
En la premiación final los hermanos fueron aclamados como ejemplo para la escuela, y les dieron diplomas de excelencia. Esta vez no tuvieron que pedir nada, porque los padres les preguntaron qué querían. Ellos fueron tan razonables, que sólo quisieron una fiesta en casa para agasajar a los compañeros de curso.

El papá, a solas con su mujer, estaba radiante. 
-Es una prueba de madurez -dijo. -Dios te oiga -dijo la madre. El miércoles siguiente, mientras los padres veían La Batalla de Argel, la gente que pasó por la Castellana vio una cascada de luz que caía de un viejo edificio escondido entre los árboles. Salía por los balcones, se derramaba a raudales por la fachada, y se encauzó por la gran avenida en un torrente dorado que iluminó la ciudad hasta el Guadarrama.









Llamados de urgencia, los bomberos forzaron la puerta del quinto piso, y encontraron la casa rebosada de luz hasta el techo. El sofá y los sillones forrados en piel de leopardo flotaban en la sala a distintos niveles, entre las botellas del bar y el piano de cola y su mantón de Manila que aleteaba a media agua como una mantarraya de oro. Los utensilios domésticos, en la plenitud de su poesía, volaban con sus propias alas por el cielo de la cocina. Los instrumentos de la banda de guerra, que los niños usaban para bailar, flotaban al garete entre los peces de colores liberados de la pecera de mamá, que eran los únicos que flotaban vivos y felices en la vasta ciénaga iluminada. En el cuarto de baño flotaban los cepillos de dientes de todos, los preservativos de papá, los pomos de cremas y la dentadura de repuesto de mamá, y el televisor de la alcoba principal flotaba de costado, todavía encendido en el último episodio de la película de media noche prohibida para niños.
Al final del corredor, flotando entre dos aguas, Totó estaba sentado en la popa del bote, aferrado a los remos y con la máscara puesta, buscando el faro del puerto hasta donde le alcanzó el aire de los tanques, y Joel flotaba en la proa buscando todavía la altura de la estrella polar con el sextante, y flotaban por toda la casa sus treinta y siete compañeros de clase, eternizados en el instante de hacer pipí en la maceta de geranios, de cantar el himno de la escuela con la letra cambiada por versos de burla contra el rector, de beberse a escondidas un vaso de brandy de la botella de papá. Pues habían abierto tantas luces al mismo tiempo que la casa se había rebosado, y todo el cuarto año elemental de la escuela de San Julián el Hospitalario se había ahogado en el piso quinto del número 47 del Paseo de la Castellana. En Madrid de España, una ciudad remota de veranos ardientes y vientos helados, sin mar ni río, y cuyos aborígenes de tierra firme nunca fueron maestros en la ciencia de navegar en la luz.

creo que aquí esta el ejemplo mas claro del caos , pues cuando se desata la entropia, los niños vueltos locos, la luz desparramándose por todos lados, las cosas flotando por doquier, y todo en un apartamento en Madrid. suena todo en un completo caos y que culmina en el ahogamiento de toda la clase bajo en infinito mas de luz.





todo el cuento ejemplifica perfectamente a una cadena causal , pues en si la causa principal, comienza en la metáfora que se les transmite a los niños, pero estos no entienden la información que se les quiso dar, entonces da pie a las causas que se ejemplifican a lo largo de todo el cuento y que cualquier variación interfiere en el final de los hecho, lo cual lo hace impredecible, como lo es la teoría del caos, ademas de la metáfora de la luz como el agua, el agua como un sin fin de moléculas que están organizadas solo como el caos las acomete y la luz que fluye tan rápido y tan intensamente que pues asemeja a la olas de mar en una intensa marea y las olas se manifiesta casualmente osea que aparentemente no tienen ningún orden.






















No hay comentarios:

Publicar un comentario